Continuando con lo expuesto en el anterior numero, Tourism For Fool's Parguán I, es necesario continuar profundizando acerca de las particularidades que caracterizan a nuestro querido pueblo cumanés, estas, traducidas en este peculiar manual que reprueba el incivil comportamiento de algunos elementos denominados "Ciudadanos".Una vez finalizado el intenso y bizarro día de playa, decide usted irse de paseo con su familia, esto con el fin de conocer de manera más detallada a la ciudad primogénita. Y a continuación le ilustramos que podría ocurrir en este "sencillo" pero intenso recorrido.
Paseo por el centro de la ciudad: Los paseos por las zonas más emblemáticas de la ciudad siempre demuestran una cara distinta a la demostrada en los folletos facilitados por las oficinas de turismo que promueven las bondades de nuestra región. Y es que ver la cara más humana y más real de cada ciudad le permite al visitante conocer de primera mano la actualidad de los pueblos.
Si a usted, por alguna casualidad, se le ocurre ir al centro de la ciudad de Cumaná debe prepararse física, psicológica y espiritualmente, ya que entrar a ese reducto pletórico de tarantines, ropa y gente bastante particular, le resultara un ejercicio comparable con participar en The Amazing Race o escalar el North Face del Everest, o en su defecto asistir a una fiesta Tuki. Y es que caminar por el centro de la ciudad cumanesa es una aventura extrema, cruda y relatable luego de salir con vida de ahí, resulta que caminar por pasillos donde solo cabe una persona y esquivar las partículas de aceite caliente que brotan de las fritangas que expenden los comerciantes informales, amerita que usted tenga un excelente estado físico, además de un desodorante mucho más efectivo que el de Barbara Blade.
Visita al casco histórico: Conocer los aspectos históricos de una ciudad, le da una validez inconmensurable a cualquier paseo turístico y más si es una ciudad como Cumaná, tan rica y plena de episodios que han marcado la vida de nuestro querido pueblo.
Bueno… arriesgarse a conocer nuestro apreciado casco histórico, es una actividad que cualquier guía turístico le recomendaría, si, pero bajo su propia responsabilidad, ya que subir las escalinatas de nuestro querido San Francisco para conocer sus calles y el Castillo significa someterse a los designios de cualquier banda de antisociales que operen en la zona, que, cabe destacar son incontables.
Podrá usted conocer los mas locos y descabellados motes y nombres de bandas de la zona, no se extrañe al oír cosas como; “Cuidao con los Pata e Rata” o “El moco verde ta pasao, ayer jod#”@ a una pobre vieja” Y es que cosas así suceden donde se ha instituido la cultura delincuencial como modo de vida y la familia no representa ese valor irreductible de otrora.
Podríamos afirmar, los que verdaderamente tenemos fe en esta tierra, que no todo es tan malo, y que aún se puede ver una luz al final del túnel, nuestra pequeña ciudad cuenta con muchos sitios de recreación para el turista y para el local, y no solo nuestra ciudad, sino el Estado Sucre en su totalidad, posee bellísimas playas, montañas, ríos, altos con posadas dignas de cualquier país de primer mundo, pero la escasa publicidad y poca promoción nos impiden conocer estas fabulosas perlas. Es importante que también, que como ciudadanos, cultivemos el don de gente y que seamos más atentos con el visitante, seamos los sucrenses, y por sobre todas las cosas, seamos los CUMANESES que esta noble tierrra se merece.
Instemos a los organismos gubernamentales a que trabajen más en darle una mejor imagen a la ciudad, e incentivar la actividad turística en la ciudad, porque sabemos que tenemos el potencial, humano y geográfico para triunfar, y hacer del turismo un modo de producción más digno y loable que el malandraje, la pillería y la corrupción.
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