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viernes, 26 de marzo de 2010

Que Día!!!

Anoche me acosté con la sensación de que hoy sería un día malo por el tema del gas, te preguntaras, ¿cómo deduzco yo algo que aun no ha acontecido? Pues es muy fácil, para empezar tendría que definir que rayos es un “día malo”, lo explicare con un simple ejemplo; Un día malo es cuando te levantas con un hambre de puta madre y te encuentras que en la cocina de tu casa no hay gas… Querer calentar una simple rodaja de pan se hace una misión imposible, la pregunta es obligada; ¿En tu casa no hay un Micro Wave Oven? (Alias Microondas) Si hay, sería la respuesta, pero con el añadido de que no tiene el “bichito” para enchufarlo llamado “benjamín” Con el hambre apretada y con la ira subiendo a tu cabeza, solo encuentras galletas de avena, que si abusas de ellas terminaras con un ataque de orine anal, vulgarmente mear por el culo. Bajas desesperadamente a ver qué encuentras para comer, llegas al abasto o supermercado más próximo a tu vivienda y te encuentras unas empanaditas de masilista, el dilema es comerlas, o no comerlas... DE ABOLAS COMERLAS, al diablo la amibiasis y esas pajas, cuando el hambre aprieta la vergüenza afloja como diría el gran Don Ramón. Se hace necesario que no abuses de las empanadas, teniendo el almuerzo a tiro, así que te resignas y te sientas a esperar que pasen los minutos y confías en la pericia de los excelentes sujetos que manejan el gas residencial, te vas a casa con cara de insatisfacción plena y vas a revisar las hornillas a ver si ha llegado el gas, y te encuentras la mayúscula sorpresa... NO HAN COLOCADO EL GAS, dios... solo queda un shot en la recamara y es que alguien en tu casa traiga comida, la desesperación te invade, los insultos al gobierno y a todo aquel que lo apoye se hacen más recurrentes, suena el timbre de tu casa, llego alguien!! Ojala se haya hecho eco de la ausencia del gas en la zona residencial y haya traído un salvavidas, corres desesperadamente a atender la puerta, y es tu mama, la cual trae un serie de bolsas oscuras que quizás contengan la preciada comida que anhelas, le arrancas las bolsas y corres con desespero a la mesa, las abres y encuentras cosas como Zuchinis (calabacines), berenjenas, yogurt dietético, repollo, corn flake, y nada que aparece el pasticho o el pollo a la brasa... Haces la pregunta del millón ¿Trajiste algo para comer? La respuesta, inevitable quiebre de vajilla completa, NO!!!! PDVSA GAS, Todos malditoooooosss!!!! Gritas al techo de tu casa… Eso es un día malo, como el de hoy. Gracias incapaces de PDVSA GAS, por hacer mi día menos placentero.

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